Description
La propietaria de estas enormes orejas se llama Phasma, apareció abandonada en un monte cerca del refugio después de la temporada de caza, perdida de la mano del señor y sobreviviendo gracias a una vecina que hizo lo posible por recogerla.
Phasma llegó al refugio con un miedo terrible a las personas, temblaba cada vez que pasabas cerca, el sufrimiento en sus ojos era tan evidente que dolía con solo mirarla. Pasaron los meses y Phasma fue mejorando, pero aún hoy le cuesta mucho encontrarse con caras nuevas. Sin embargo, con las pocas personas que tiene confianza, es una de las criaturas más dulces y amorosas que hayamos conocido jamás.
Phasma solo necesita un poco de paciencia y tiempo para olvidar todo lo malo que ha vivido. Quizá seas tú la persona que necesita para ser feliz.