Description
Hay miradas más elocuentes que la más elaborada de las explicaciones. Y a Scully le basta una mirada para decirlo todo. Esta perrita, mestiza de perro de aguas, es sin duda una de las criaturas más guapas, más tiernas, más inocentes y buenas de todo el refugio. Es todo corazón, pero un corazón al que han hecho daño y que ahora ya no se atreve a ofrecer por si se lo volvieran a destrozar.
Scully fue recogida abandonada hace ya un par de años. Estaba atada a un árbol en el medio de un monte junto con otro perro muy parecido a ella, llamado Mulder, y sus 4 cachorros recién nacidos metidos dentro de una caja. Quien fue capaz de perpetrar semejante bajeza no merece que perdamos ni un minuto de nuestro tiempo en asignarle calificativos porque se describe solo.
Cuando llegó a nosotros, Scully parecía sociable y valiente, pero su valor no lo guardaba ella, se lo había confiado a su compañero Mulder y residía en él. Así que cuando Mulder encontró familia se llevó consigo el delicado corazoncito y el frágil valor de la pequeña Scully. Con nosotros es tan entregada, alegre y cariñosa que parece una perra-lapa. Pero cuando se lo contamos a algún visitante del refugio creernos se convierte en un acto de fe, porque a las personas con las que no tiene trato lo único que les deja ver en ella es a una perrita extremadamente tímida.
Scully es una joya, frágil como una figurita del más delicado cristal, pero cálida y tierna como sólo puede serlo alguien que ha sufrido. No hay en el mundo criatura más dulce, buena e inocente que ella. Un pequeño ángel carente de cualquier tipo de malicia al que le han arrancado cruelmente las alas.