Description
Esta pequeñaja que veis en la foto llegó hace ya algún tiempo a nuestro refugio, después de vivir en la calle una larga temporada. Pero lo peor de su abandono es que estaba prácticamente ciega a causa de unas enormes cataratas que le impedían ver con normalidad. No fue fácil hacerse con ella, Maíz llegó aterrada, no dejaba que nos acercásemos a ella, y el telón que cubrían sus ojos tampoco nos ayudaba nada.
A los pocos meses conseguimos manejarla con menos dificultad, y un especialista la operó de la vista. Por fin podía mirar al mundo con ojitos nuevos. Y así fue como esta pequeña recuperó la visión, pero no la confianza en las personas.
A pesar de que hemos estado trabajando mucho estos meses por mejorar su socialización, a día de hoy Maíz aún no está preparada para partir a un hogar. Vive en el refugio rodeada de lo que más le gusta en el mundo, los perros, con los que juega, salta, comparte cama, caricias… por ahora es feliz en este mini mundo, pero esperamos que muy pronto pueda dar el siguiente paso, el que le lleve a una casa de verdad.
