Description
Dicen que los animales no tienen alma… hay que ver ¡qué tonterías se dicen a veces! Basta con mirar esta carita para verla asomarse resplandeciente por esas ventanales que son los enormes ojos de Shiva.
Esta preciosidad, a la que dan ganas de comer la carita a besos y mimar hasta el exceso, es una American Stanford que llegó a nosotros en muy malas condiciones hace ya algún tiempo. A quien entonces era su «dueño» no le bastaba con tenerla viviendo permanentemente encadenada, el estado de desnutrición tan terrible que padecía evidenciaba que tampoco tenía ningún interés en darle de comer. Como muchos otros ya, Shiva consiguió su libertad gracias al colectivo Iniciativa Dignidad Canina , que denunció el estado en el que se encontraba y consiguió su cesión.
A pesar de la mala vida que le dieron, Shiva no guarda ningún rencor porque ella es puro amor y no conoce el mal, es una perra de 10. Es alegre, entusiasta, noble, buena, sensible, paciente y sociable. Tan fuerte y frágil a la vez como una delicada flor de acero puro.
Shiva es cálida y luminosa como una mañana de primavera, rebosante de ilusión y grandes esperanzas, no hay ni una nube en su cielo, carece de malicia y es totalmente transparente, le basta una mirada para hacerte saber que piensa y como se siente en cada momento. Podría pensarse que solo le falta hablar, pero en realidad no le falta porque no lo necesita, es perfecta tal como es.
Shiva es un tesorito pequeño, apenas 15 kilos de puro amor esperando a que venga a adoptarla una persona que sí la merezca.
Para adoptar a Shiva, a causa de su raza, será necesario contar con la licencia para «perros potencialmente peligrosos”.