Description
Hace unos meses llegaban a nosotros, desde la provincia de Ourense, 11 perros provenientes de un caso de síndrome de Noé. Al principio serían probablemente muy pocos perros pero, al no estar esterilizados, pronto la cosa se descontroló. La intención de sus humanos seguramente no era hacerles daño, pero se lo hicieron porque estos pobres acabaron malviviendo encerrados, hacinados y en unas condiciones pésimas.
De esos 11 perros, Robin es el que traía la maleta rebosante de miedos. Nos costó semanas acercarnos sin que huyese ante nuestra presencia. Al entrar en su canil era visto y no visto, rápido se escondía debajo de las cunas, su refugio más preciado. Pero este jovencito llamado Robin que hoy vive con nosotros es otro perro, todavía con muchos miedos, pero nada que ver con el pequeño asustadizo que entró por la puerta del refugio.
Robin es el perro más dulce y comestible del mundo entero. Rebosa inocencia por todos los poros de su piel, es bueno y amable con todos los perros del refugio, y no sería capaz de meterse en líos ni aunque lo obligasen a hacerlo. Y es que su corazoncito inseguro ¡es puro amor!
La persona que le abra las puertas de su casa tendrá que comprender su pasado. Necesita mucho tiempo y paciencia para terminar de curar sus heridas, sin prisas, pero sabemos que en cuanto abra su corazón de par en par, será el compañero perruno más bueno, cariñoso y noble que nadie haya visto en este mundo.