Description
Cooper llegó a nosotros siendo apenas un bebé, porque Cooper tiene el dudoso honor de ser un sin techo de 2ª generación, nació con el pecado original de su madre, una pobre perra abandonada, recibió la herencia del desprecio incluso antes de nacer. Fue adoptado algunos meses después; pero la suerte, que es de natural tan poquito de fiar, lo traicionó de nuevo; su nueva familia se vio sorprendida y sobrepasada por problemas de salud especialmente crueles.
Cooper llegó a nosotros siendo apenas un bebé, porque Cooper tiene el dudoso honor de ser un sin techo de 2ª generación, nació con el pecado original de su madre, una pobre perra abandonada, recibió la herencia del desprecio incluso antes de nacer. Fue adoptado algunos meses después; pero la suerte, que es de natural tan poquito de fiar, lo traicionó de nuevo; su nueva familia se vio sorprendida y sobrepasada por problemas de salud especialmente crueles.
Ellos no lo abandonaron, fue él quien los abandonó a ellos; porque Cooper es un perro muy especial, su corazón es tan sensible que notó el dolor y la tristeza reinantes como puñaladas, percibió los cambios como algo aterrador para lo que no tenía explicación; y se asustó, se asustó mucho, como un niño al que nadie se acordó de consolar, todo aquello le resultaba insoportable, así que se dedicó a vagar por la finca y sus alrededores como un alma en pena, siempre solitario y triste.
Cuando Cooper volvió al refugio pensamos que le iba a dar algo de la alegría tan grande que sintió al volver a verse en su casa, con los suyos en el humilde canil 6; saltaba y ladraba, reía y lloraba, besó uno por uno a todos sus viejos amigos, a su madre y a su hermano, que también aullaban de alegría al volver a tenerlo, una escena emocionante como pocas.
Cooper es un grandullón con alma de conejito, todo dulzura y sensibilidad, una sensibilidad muy poco común en los machos de ninguna especie ;-)
Lo que Cooper tiene no se compra con dinero, no lo ofrece ningún criador ni lo enseña ningún encantador de perros; la extraordinaria sensibilidad y empatía que demuestran algunas criaturas es algo innato que si no se tiene desde el principio nunca se tendrá.
Para el afortunado que le abra las puertas de su casa, será sin comparación el mejor perro que haya tenido nunca, porque Cooper va tejiendo con calma una red de comprensión y confianza que te va robando el corazón, pasará sin esfuerzo de ser tu perro a ser una parte de ti mismo. Si vienes a conocerlo ya no podrás vivir sin él.
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