Description
La orgullosa propietaria de estas desproporcionadas orejas fue abandonada en un pueblo hace unas semanas, era una perra de esas que les gusta usar a los deportistas de la muerte, a las negras sombras de la escopeta, no nació para ser querida ni respetada, era sólo un utensilio más que nunca conocería un sofá ni daría un paseo sólo por el placer de pasear, condenada a vivir con personas que a pesar de mirarla jamás podría verla porque están ciegos a la belleza y la ternura que h
La orgullosa propietaria de estas desproporcionadas orejas fue abandonada en un pueblo hace unas semanas, era una perra de esas que les gusta usar a los deportistas de la muerte, a las negras sombras de la escopeta, no nació para ser querida ni respetada, era sólo un utensilio más que nunca conocería un sofá ni daría un paseo sólo por el placer de pasear, condenada a vivir con personas que a pesar de mirarla jamás podría verla porque están ciegos a la belleza y la ternura que hay detrás de la sonrisa de un perro.
Pero nosotros sí que la vemos, nuestra vista está perfecta, ahora se llama Miel y aunque está en un refugio ya sabe que es una perra querida, poco a poco va perdiendo la inicial prudencia y se lanza a ser ella misma con entusiasmo.
Miel es una perra dócil y buena, una mestiza de pastelito de crema y bombón de licor, tranquila y chispeante a partes iguales, una criatura dulce y agradecida que está deseando saber qué es eso de ser un perro de casa.
Recientemente ha conocido al que ahora es su mejor amigo, nuestro grifón ciego Byron, otro desgraciadito como ella que también nació en territorio de escopetas, un jovencito muy lúcido que a pesar de su ceguera también pudo verla perfectamente, ahora que ya están juntos son felices a su manera, como dos caminantes que se hacen compañía en la noche oscura, se tienen entre ellos y nos tienen a nosotros, ya nunca más tendrán que caminar entre sombras negras, ni tendrán miedo, ni estarán solos; si vosotros también sois de los podéis ver la belleza en la sonrisa de un perro ayudadnos a difundirla, Byron ya ha encontrado hogar, ayúdanos a encontrar el camino a casa para ella también. .
