Este zalamero adorable se llama Venom y es otra de las últimas incorporaciones a la familia apadana. A pesar de que su vida no ha sido nada fácil (abandonado, herido y enfermo), el afán de sobrevivir y superación de los perros es muy superior al de cualquiera de nosotros. Y Venom no podía ser de otra manera. Este jovencito es un perro confiado, cariñoso, apegado, que solo quiere agradar y ser querido.
Venom se está recuperando de todas sus heridas (problemas de piel, pérdida del ojito derecho y malnutrición), por eso no será el que más os llame la atención en las fotos. Pero es cuestión de tiempo porque su recuperación ya está en marcha y pronto podréis ver lo que verdaderamente es: un perro extraordinario, bello por dentro y por fuera, inocente y precioso.
Venom necesita tanto una familia como el aire para respirar. Su vida no tiene sentido si no es al lado de un humano que sepa quererlo y valorarlo como se merece.
