Esta carita dulce y mirada curiosa pertenece a Yuli, un perrito de 11 años que es puro corazón y ternura. Es de esos perros que parecen un peluche viviente, de lo achuchable que es.

Yuli llegó al refugio cuando su familia no pudo seguir cuidándolo, y ahora, en la etapa de la vida en la que más necesita cariño y cuidados, se encuentra entre otros perros abandonados.

Este noble abuelo busca un hogar cálido y seguro, donde pueda terminar sus días rodeado de amor, disfrutando de paz, mimos y todo el amor que nunca debería haber perdido. Yuli solo quiere una oportunidad para sentirse protegido y querido hasta el final.

Sexo:

Macho

Tamaño:

Grande

Edad:

Senior

Esterilizado:

Si