Martes, 22 noviembre 2011
Martes, 22 noviembre 2011
El pasado jueves día 17 llevamos a Wiro a una nueva revisión tras la operación. Ya sin cabestrillo ni vendas, sin puntos, sin collar isabelino, se puede apreciar con total nitidez la magnitud de la intervención y el estado de recuperación en que se encuentra. El veterinario nos informó que la evolución es muy favorable: el nylon adherido a su destrozada cadera está resistiendo, lo cual es enormemente positivo, y su rodilla evoluciona del modo esperado. Su movilidad es aún muy reducida, sobre todo porque no puede articular la rodilla y apenas mueve la cadera, debido a la antigüedad de las fracturas y al postoperatorio con movilidad muy reducida a que ha estado sometido y, por supuesto, a que tiene dolor.
Pero Wiro ya puede empezar a dar micro paseos de unos 15 minutos de duración y siempre con correa, solo dos al día, pero esto ya es un gran avance para él, cuyo universo ha estado reducido a cuatro paredes durante demasiado tiempo ya. Aunque sus colegas perrunos y nosotros nos esforzamos en cuidarlo y darle mimos, él necesita pasear y distraerse, y no deja una sola brizna de hierba sin “revisar”. Ya estaba cansado de ver el mundo a través de una reja. Prueba de ello es la ilusión con la que sale de paseo, camina con la correa como si lo hubiese hecho siempre y lleva el arnés como el mejor.
También tiene que hacer ejercicios de fisioterapia que le ayuden a recuperar la movilidad en su pata izquierda, y aunque es posible que tenga una cojera leve el resto de su vida, aún tenemos mucho camino que recorrer. Su rótula, partida a la mitad como con un hacha, tenía ya una necrosis que alcanzaba casi la mitad del hueso cuando lo intervinieron, por lo que ahora tiene una importante fibrosis que es preciso reducir. En esta parte de la rehabilitación le ayudará muchísimo la fisioterapia, tanto los ejercicios basados en movimientos pasivos como la natación, que le dará movilidad pero sin cargo. Esta terapia ha sido explicada por la
fisioterapeuta a uno de nuestros voluntarios en la segunda parte de la revisión, lo cual nos ha hecho apreciar, una vez más, la enorme paciencia de Wiro y el camino que aún le queda por andar, pero que con la ayuda de todos no dudamos que lo conseguirá.
Hoy día 22 ha empezado con las sesiones de fisioterapia con Lucía, y permitirá que en la siguiente revisión, a principios de diciembre, su recuperación sea más evidente aún.
De nuevo os agradecemos vuestra ayuda para hacer posible lo que solo era probable y vuestro interés en la evolución de este nuevo amigo.
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